Contexto Histórico

Los purépechas se encuentran entre las sociedades más importantes del periodo Postclásico mesoamericano y durante este periodo fueron capaces de dominar un extenso territorio cuyo centro se localizaba en la cuenca del lago Pátzcuaro y llegaba más allá de los límites  del actual de estado de Michoacán. 

        Es un pueblo indígena de las regiones lacustre y montañosa del centro de Michoacán que se autodenomina con el término purépecha; los mexicas los llamaron michoaque (“los de la tierra del pescado”) y desde la conquista y hasta hace unos cuantos y años todos los textos, mapas y referencias orales no indígenas denominaron tarascos a los integrantes de este pueblo. Las localidades indígenas se caracterizan por ser asentamientos compactos, con trazo en forma de retícula y muchos de ellos se mantienen en el sitio que ocupaba la localidad o centro de población prehispánico o en sitios cercanos a ella.


El actual grupo purépecha tiene sus orígenes en una mezcla precortesiana de grupos chichimecas, nahuas y pretarascos, que habitaron las riberas e islas del Lago de Pátzcuaro a finales del siglo XII. Existe una hipótesis de su origen acerca de una migración desde Perú hasta Michoacán, que recorrieron por el mar las cosas del Pacífico; dicha hipótesis tiene ciertas evidencias lingüísticas, arqueológicas y aún etnográficas que parecen probarla. Existe información etnográfica que señala que Titicátame y los suyos (cazadores-recolectores procedentes de Zacapu-Naranja) llegaron al norte del Lago, después pasaron hacia el sur donde tuvieron contacto con los de Jarácuaro (en donde eran agricultores y pescadores). El grupo tarasco, al igual que los mexicas, se sintió un pueblo escogido, ya que los dioses del cielo habían dicho a dios tribal Curicaueri: “…que había de ser rey y que había de conquistar toda la tierra”. Mediante guerra y alianza se hacen fuertes los purépechas y establecen su señorío en Tzintzuntzan, Ihuatzio y Pátzcuaro y expanden su domino rápidamente con motivaciones de posesión de oro, cobre, piedras verdes, miel, cera, cacao, plumas preciosas, algodón y gomas, produciendo la conquista de la región del río Balsas. El trabajo agrícola tuvo un gran desarrollo gracias a la elaboración de instrumentos de cobre, hecho que no se repitió en otros pueblos mesoamericanos, y esto trajo como consecuencia gran trabajo en los metales principalmente en el cobre.


A mediados del siglo XV se dieron grandes batallas entre los mexicas y los purépecha, sin embargo los purépechas nunca fueron conquistados. El gobierno tarasco no era propiamente hereditario; a la muerte del señor cazonci su sucesor era elegido entre sus parientes próximos. Tangaxoán II gobernaba cuando Nuño de Guzmán inició la conquista de Michoacán hacia 1521 y se sabe que los mexicas pidieron auxilio a los purépechas y que nunca se les dio. También se sabe que los purépechas hicieron poco por resistir el empuje europeo.